Aunque desde que la batidora eléctrica desterró a la cuchara de palo para hacer jabón, hayamos dejado de parecer brujas haciendo pociones, los jaboneros tenemos algo de alquimistas, y nuestros ingredientes siempre llevan algo de magia.
Sergio, de Jabones Villa Fortuna, tuvo la gran idea de proponer que la noche de San Juan, hiciéramos un jabón que canalizara la magia de la noche. Cada uno en su casa, pero todos a la vez.
Una idea muy divertida, aunque confieso que casi tiro la toalla. Había llegado tarde a casa muerta de cansancio después de un taller intensivo que me había tenido en danza desde las 8 de la mañana, y a media noche no me tenía en pie. Mi jabón acusó el cansancio y no salió como yo quería, pero en cualquier caso la experiencia valió la pena.
Mis ingredientes mágicos son los la tríada sagrada de los celtas y de las hadas: el roble, el fresno y el espino. Las tres hojas juntas son la puerta al reino de las hadas, y también, cuando un humano llega a descubrir su existencia, es obligado a morder las tres hojas para que olviden lo que han visto (la versión vegetariana del trasto ese que maneja will Smith en "Men in black".
Las hadas consideran mágicos a los árboles porque unen el cielo y la tierra.
Recordaba haber leído sobre ello de adolescente, en el maravilloso libro de Ruyard Kipling "Puck" , en el que recrea el presonaje del duendecillo travieso del "El sueño de una noche de Verano" de Shakespeare, que precisamente transcurre a lo largo de la noche de San Juan, porque es cuando se abre la puerta entre el mundo de las hadas y la de los humanos, así que ahí queda mi modesto homenaje a la noche de San Juan, a Kiping, a Shakespeare, a los celtas, a las hadas y a la alquimia :
Recordaba haber leído sobre ello de adolescente, en el maravilloso libro de Ruyard Kipling "Puck" , en el que recrea el presonaje del duendecillo travieso del "El sueño de una noche de Verano" de Shakespeare, que precisamente transcurre a lo largo de la noche de San Juan, porque es cuando se abre la puerta entre el mundo de las hadas y la de los humanos, así que ahí queda mi modesto homenaje a la noche de San Juan, a Kiping, a Shakespeare, a los celtas, a las hadas y a la alquimia :
... "Pero cualquier muchacho alegre o triste,
amodorrado o no por la cerveza,
nada debe temer si está dormido
bajo un roble, un fresno o un espino.
Callad al cura dónde habéis estado
porque siempre os dirá que habéis pecado
por estar en el bosque por la noche,
inmersos en conjuros del verano;
pero os traemos hoy noticias frescas,
buenas nuevas al campo y al ganado:
desde el sur con tibio sol de estío,llegan el roble, el fresno y el espino.
¡Cantad al roble, al fresno y al espino,
durante las mañanas del verano!
(Canción de Puck- Ruyard Kiping)
Además de magia, el jabón lleva manteca de karité, aceites de oliva, de coco y de palma, agua y aroma de azahar, arcillas...
Espero que os guste. Me voy a dar una vueltecita en mi escoba.