¿Sabéis esa clase de personas que planifican cada paso de un proyecto? ¿Esas que cuando empiezan algo, saben exactamente cómo va a acabar? Pues, definitivamente, yo no soy de esas.
En el foro de Mendrulandia, pusimos como reto para este mes hacer un jabón con temática primaveral.

Al final, se han convertido en mi apuesta para los encargos del Día de la Madre.
Bueno, estos han sido sólo los prototipos. Como en gran parte están hechos con restos, huelen a mezcla de cosas, pero sobre todo a Menta y Bergamota. Gran combinación que huele de vicio y que mi jabón le debe a mi amiga Anna, que se hizo un lío con los botes de aroma y acabó descubriendo una mezcla genial. Creo -y por eso me gusta tanto- que ella tampoco es de las que planifican.
Lo cierto es que también admiro mucho a las personas puntillosas y metódicas. Las veo trabajar con ese orden y esa precisión de la que yo carezco, y me parece estar viendo un ballet sincronizado y perfecto. Yo funciono más como la niña que abre los brazos y disfruta dando vueltas hasta que pierde el equilibrio.
¿Lo veis? Ya he perdido el hilo y me he dejado llevar por el momento...
En fin. Seas como seas, espero que te gusten mis jabones de primavera.
Besos