miércoles, 1 de febrero de 2012

Yo te doy cremita, tu me das cremita...

En esta ocasión voy a hablar de un curso fantástico al que he acudido como alumna.

¿Sabéis cómo son los niños cuando quieren algo ?




Pues más o menos así estuvimos unas cuantas insistiendo a María  para convencerla de que preparase un curso en Madrid.

¿Nos haces un curso de cremas? ¿Nos haces un curso de cremas? ¿Nos haces un curso de cremas? ¿Nos haces un curso de cremas? ¿Nos haces un curso de cremas? ¿ ¿Nos haces un curso de cremas? ¿Nos haces un curso de cremas?


María intentó hacer valer el que nunca había dado cursos y le daba un poco de”miedo escénico”, que vivía muy lejos, que patatín y patatán… La pobre no tuvo ninguna opción de negarse. Ni siquiera dio tiempo a publicitarlo.


El diálogo con los allegados era más o menos así:- Oye, que Mariakine da un cu…
-¡SIIIIII!
-Pero si no sabes cuándo, cuánto o cómo
-Da igual ¡Contad conmigo fiiiiijo!
Y las pocas plazas se cubrieron la primera media hora (o casi).



Y así es como María se plantó en Madrid, desde Edimburgo, ante un grupo de alumnas ávidas y entusiastas a las que ni siquiera el frío pelón que hacía consiguió echar atrás.
El curso fue increíble. María, si alguna vez tuvo miedo escénico, creo que se le pasó a los dos minutos, porque estuvo magnífica, enseñando de una forma muy sencilla y gráfica cosas que antes nos parecían complicadas. Jugamos a experimentar distintas texturas fluidas y espesas, serum, geles…. De verdad un lujo.



Me gustó mucho el planteamiento del curso que hizo María. Primero nos enseñó de forma teórica el funcionamiento de la piel y el pelo, los conceptos importantes, las distintas formas de preparaciones y sus usos, los tensioactivos, los emulsionantes y cómo podíamos hacer emulsionantes caseros, los principios activos, y un montón de cosas mas. Luego, cacharreamos con aceites " corrientitos" para ver la diferencia entre unas texturas y otras, y luego ya, con la inestimable colaboración de Isabel y sus aceititos buenos, elegimos aceites, extractos, tinturas, ceras y demás. Esterilizamos nuestros elementos de trabajo, e hicimos nuestras cremas "en serio"




Como aún no me han pasado las fotos que hicimos, os pongo las que tengo de las cremas, aunque espero actualizar y añadir alguna más.

Aún no las he probado todas, pero estoy absolutamente enamorada del contorno de ojos, y de la crema antiedad.
Además de las cremas, ¿que podría decir de las alumnas? Un grupo divertidísimo. Tanto, que en seguida nos poníamos de cháchara y el tiempo se nos pasó volando. Yo conocía a casi todas, y ha sido una gozada volver a juntarnos. Y las nuevas, todo un descubrimiento para el mundo jabonero =)
Además, hubo todo lo que hay cada vez que unos cuantos jaboneros se juntan: jabones, croquetas y bizcocho. Hasta tarta de cumpleaños.


Personalmente he aprendido muchísimo. Me siento una privilegiada por haber estado allí y espero que sea el primero de muchos, porque estoy segura de que María, ahora que ha perdido el miedo, tiene mucho, pero mucho que enseñar.